A esta clase pertenecen aquellos minerales que están formados por combinaciones no oxigenadas de metales o semimetales (metaloides) con azufre (también con As, Te, Se y Sb, entre otros). De esta
forma, en esta clase también se incluyen arseniuros, telururos, seleniuros, antimoniuros, así como sulfosales (sulfuros dobles de un metal y un semimetal).
Los minerales pertenecientes a este grupo suelen ser opacos, elevado peso específico y brillo metálico característico.