Descripción. Es una planta arbustiva leñosa de gran densidad, que alcanza una altura de entre 1,5 y 3 metros. Su corteza es de tonalidad grisácea y los tallos presentan espinas. Las hojas son alternas, lanceoladas, coriáceas y de color verde, aunque en algunas ocasiones pueden estar cubiertas por una fina capa de pelos blancos. Las flores, generalmente solitarias, son actinomorfas y tetrámeras, con una corola formada por cuatro pétalos de tonalidad verde amarillenta. El fruto es una drupa que, en su estado inicial, es roja y, al madurar, adquiere una coloración negra.

Hábitat y distribución. Es una especie endémica de la Península Ibérica, con una distribución predominante en las regiones centro, sur y este. Se desarrolla principalmente en bosques esclerófilos, como encinares, coscojares y quejigares.

Usos y curiosidades. Esta especie desempeña un papel fundamental en la restauración de ecosistemas ibéricos, contribuyendo a la regeneración del paisaje. Además, es de gran importancia ecológica, ya que proporciona alimento y refugio a numerosas especies de aves.