Estamos ante una familia de coníferas compuesta de 10 géneros y unas 200 especies distribuidas únicamente por el hemisferio norte. Se caracterizan por ser árboles monoicos perennifolios, rara vez son arbustos con las hojas lineares o aciculares, alternas, solitarias o agrupadas en fascículos sobre braquiblastos (Pinus), macroblastos (Picea, Abies, Tsuga, Pseudotsuga) o ambos (Cedrus y Larix).