Familia Oleaceae

La familia está compuesta por árboles, arbustos o plantas trepadoras leñosas, que presentan una diversidad de formas reproductivas, siendo hermafroditas, monoicas o dioicas. Sus hojas pueden ser opuestas o alternas, trifoliadas o imparipinnadas, y carecen de estípulas. Las flores se disponen en inflorescencias terminales o axilares, las cuales pueden ser cimosas, paniculadas o, en algunos casos, flores solitarias. Estas son actinomorfas y tetrámeras, con una estructura típica que incluye cuatro sépalos, cuatro pétalos, un androceo compuesto por dos o cuatro estambres y un gineceo con un ovario súpero y bilocular. El fruto adopta diversas formas, como baya, drupa, cápsula o sámara. La familia comprende aproximadamente 25 géneros y más de 600 especies con distribución cosmopolita, aunque su mayor diversidad se encuentra en regiones templadas y tropicales.

Esta familia posee una relevancia ecológica considerable, ya que sus especies proporcionan alimento y hábitat tanto para insectos y aves como para los seres humanos. Un ejemplo destacado es el Olea europaea (olivo), cuyo aceite tiene gran importancia cultural, nutricional y económica.