Descripción. Árbol caducifolio, dioico y ramificado que puede alcanzar gran altura (entre 35-40 metros). Su corteza es gruesa y agrietada. Las hojas, muy características tienen forma de abanico con una hendidura central (más marcada, menos marcada o incluso inexistente en algunos casos), dispuestas de forma alterna o en verticilos de 3 o 5 hojas. Los estróbilos del pie masculino constan de un eje largo central donde cada uno lleva dos microsporangios con dehiscencia longitudinal. Los pies femeninos no presentan estos estróbilos y los óvulos se presentan en grupos de 2 (solo 1 alcanza la madurez) y tienen forma de "bolita"; la parte externa es jugosa y de olor desagradable (sarcotesta) y la interna es más dura y conocida como esclerotesta, donde se encuentra el endosperma (parte comestible).

Hábitat y distribución. De forma natural habita en bosques templados de coníferas y árboles caducifolios del E de Asia (China y Japón). En el resto del mundo se cultiva de forma ornamental. 

Usos. Especie con propiedades farmacológicas. De sus hojas se obtiene un extracto que contiene metabolitos secundarios, entre los que destacan los ginkgoloides (flavonoides) que aumentan la circulación sanguínea, irrigándose mejor tejidos como el cerebro y ayudando a evitar la pérdida de memoria. Otro propiedades de estos flavonoides son: vasodilatador, diurético y antiinflamatorio. 

Curiosidades. Actualmente está catalogado por la IUCN como EN (en peligro de extinción). Es el único miembro de su familia, que históricamente ha presentado un gran registro fósil datándose especies desde hace más de 200 millones de años, incluida Ginkgo biloba. De esta forma, esta especie es considerada como un fósil viviente. Aunque pueda parecer una angiosperma, es una gimnosperma. 

¿Sabes de dónde procede su nombre común "árbol de los cuarenta escudos"? Procede del pago que realizó una persona parisina, aficionada a la botánica, a un horticultor inglés. Compró 5 árboles de esta especie a un precio de 40 escudos cada uno.