Quercus ilex L.
Encina
Descripción. Árbol perennifolio que puede alcanzar alturas de hasta 25 metros. Presenta una copa densa y redondeada, con corteza grisácea, escamosa y agrietada. Sus hojas son coriáceas, oblongo-lanceoladas, con márgenes aserrados o ligeramente aserrados, y presentan una textura pubescente. Esta especie es monoica, con flores unisexuales: las masculinas dispuestas en amentos colgantes de color amarillo y las femeninas, solitarias o agrupadas en pares. Su fruto es un aquenio conocido como bellota, inicialmente verde, que adquiere un tono parduzco al madurar. En esta sección, se pone especial énfasis en la subespecie ilex, ya que la subespecie ballota es también conocida como Quercus rotundifolia (en otro apartado). Las hojas de Quercus ilex subsp. ilex tienden a ser más alargadas, de mayor tamaño, con un color verde oscuro en el haz y múltiples nervios en el envés. Sin embargo, la morfología foliar de esta encina es altamente variable, lo que dificulta su identificación precisa.
Hábitat y distribución. Se trata de una especie endémica de la región mediterránea. Esta descripción se centra en Quercus ilex subsp. ilex, la cual se distribuye predominantemente a lo largo de la vertiente norte de la península ibérica, desde la cornisa Cantábrica hasta Cataluña. Prefiere ambientes con mayor disponibilidad de humedad en comparación con Quercus rotundifolia. De manera ocasional, también se encuentra en el Levante y en ciertas áreas de Andalucía Oriental. Su hábitat típico incluye zonas costeras o subcosteras con clima mediterráneo templado y relativamente húmedo.
Usos. Posee un alto valor ornamental, siendo apreciado en jardines y parques por su longevidad, resistencia y belleza estructural.