Descripción. Árbol de forma columnar muy estrecha que alcanza alturas de 18-20 metros. Presenta una corteza de color grisácea. Follaje verde grisáceo con hojas escuamiformes. Las gálbulas son más grandes que en otras especies de cipreses y son de color marrón grisáceo. 

Hábitat y distribución. Especie que habita en la región mediterránea en bosques de montaña con otras coníferas y con suelos frescos y drenados. 

Curiosidad. El ciprés se halla en los cementerios desde hace cientos de años. La mitología griega cuenta que Cipariso mató por error a un ciervo, y fue tal su pena que pidió a Apolo que le permitiera llorarlo eternamente. El dios convirtió a Cipariso en un ciprés, pasando a ser este árbol una figura de duelo hacia los seres queridos. Por otra parte, los romanos usaban el ciprés como símbolo de hospitalidad. Si una casa tenía un ciprés plantado a la entrada, el viajero sabía que allí podría beber agua. Dos cipreses indicaban comida y bebida, mientras que tres señalaban una cama para dormir. De ahí que este árbol alargado significase el descanso eterno y el camino hacia el cielo.