El Parque Nacional de Cabañeros, ubicado en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, se extiende entre las provincias de Ciudad Real y Toledo, consolidándose como uno de los espacios protegidos de mayor relevancia en la Península Ibérica. Su reconocimiento como parque nacional tuvo lugar en 1995, aunque previamente, en 1988, había sido declarado parque natural por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Con una superficie superior a las 40.000 hectáreas, este enclave alberga una notable diversidad biológica. En términos de flora, el parque cuenta con aproximadamente 1.000 especies catalogadas de plantas vasculares, de las cuales entre 98 y 100 corresponden a árboles y arbustos. Estas especies conforman bosques mixtos cuya composición varía en función de factores ambientales como la exposición solar y la humedad. Entre las especies arbóreas más representativas destacan la encina (Quercus rotundifolia), el quejigo (Quercus faginea), el alcornoque (Quercus suber) y el arce (Acer monspessulanum). Asimismo, el sotobosque y la vegetación arbustiva están dominados por especies como el lentisco (Pistacia lentiscus), el durillo (Viburnum tinus), la zarzamora (Rubus ulmifolius), el majuelo (Crataegus monogyna), el cantueso (Lavandula pedunculata), el madroño (Arbutus unedo), el romero (Salvia rosmarinus), el brezo y diversas especies de jaras. Por otro lado, la vegetación de ribera conforma frondosos bosques en galería, caracterizados por la presencia de sauces (Salix atrocinerea), alisos (Alnus glutinosa) y fresnos (Fraxinus angustifolia). En el estrato inferior, especies como el arraclán (Frangula alnus), el mirto (Myrtus communis), el brezo, la zarza y distintas lianas, como la madreselva (Lonicera implexa) y la zarzaparrilla (Smilax aspera), conforman un sotobosque que sirve de refugio para numerosas especies de aves.

En lo que respecta a la fauna, el parque alberga una gran diversidad de mamíferos, entre los que destacan el ciervo (Cervus elaphus), el jabalí (Sus scrofa), el gamo (Dama dama) y el corzo (Capreolus capreolus). La avifauna es particularmente rica, con la presencia de más de 200 especies, entre las que sobresalen el buitre negro (Aegypius monachus), el águila imperial ibérica (Aquila adalberti), el águila real (Aquila chrysaetos), el sisón (Tetrax tetrax) y la oropéndola (Oriolus oriolus). Además, el parque alberga especies destacadas de herpetofauna, y otros endemismos como el jarabugo (Anaecypris hispanica) y el calandino (Squalius alburnoides), cuya presencia evidencia la relevancia ecológica de este espacio natural.