Los Acrisoles son suelos caracterizados por un alto grado de meteorización, una baja fertilidad natural y una acidez pronunciada. Se desarrollan predominantemente en regiones de clima tropical y subtropical húmedo, donde los procesos de lixiviación intensa y el lavado de bases han dado lugar a la formación de un horizonte B cámbico o argílico, con una notable acumulación de arcilla en profundidad.
Según la clasificación de la FAO-WRB, los Acrisoles representan aproximadamente el 8% de la superficie terrestre mundial, siendo ampliamente distribuidos en Sudamérica, África, el sudeste asiático y algunas regiones de Australia.
En cuanto a sus propiedades destacan:
El desarrollo de los Acrisoles está condicionado por un régimen climático de altas precipitaciones y temperaturas, lo que favorece una meteorización química intensa. Entre los procesos más relevantes en su formación se encuentran:
Lixiviación de bases: Eliminación progresiva de cationes alcalinos y alcalinotérreos, lo que resulta en una saturación de bases baja y un incremento relativo de H⁺ y Al³⁺.
Acumulación de arcillas en el horizonte B (argiluvia): Migración de partículas finas desde horizontes superiores (iluviación).
Laterización: Formación de minerales secundarios, como sesquióxidos de hierro y aluminio, debido a la alteración de silicatos primarios.
Desarrollo de acidez: Resultado de la lixiviación continua y la descomposición de materia orgánica.
Debido a su baja fertilidad, acidez y susceptibilidad a la erosión, suponen todo un reto para la agricultura. No obstante, pueden ser productivos si se aplican medidas como:
En síntesis, los Acrisoles son suelos altamente meteorizados con restricciones significativas para la producción agrícola. No obstante, mediante la implementación de estrategias adecuadas de manejo y conservación, es posible optimizar su productividad y reducir su vulnerabilidad a la degradación. Su variabilidad en subtipos permite una clasificación detallada, lo que facilita la comprensión de sus propiedades físico-químicas y su potencial uso en distintos ecosistemas.