El nitrógeno es uno de los elementos esenciales para la nutrición vegetal y uno de los más ampliamente distribuidos en la naturaleza. Las plantas lo asimilan en forma catiónica como ion amonio (NH₄⁺) o en forma aniónica como ion nitrato (NO₃⁻). Sin embargo, a pesar de su abundancia en el medio ambiente, el nitrógeno se encuentra predominantemente en formas inorgánicas que no pueden ser asimiladas directamente por las plantas. Además, el nitrógeno está presente en la atmósfera y en el suelo en diversas formas gaseosas, aunque en proporciones relativamente pequeñas y difíciles de detectar. Estas incluyen el óxido nitroso (N₂O), el óxido nítrico (NO), el dióxido de nitrógeno (NO₂), el amoníaco (NH₃) y el nitrógeno molecular (N₂), este último constituyendo la mayor parte del nitrógeno atmosférico.