En los suelos puede ocurrir la acumulación secundaria de yeso (CaSO₄·2H₂O), un fenómeno común en regiones áridas y muy áridas, especialmente donde el drenaje del suelo está restringido debido a su baja permeabilidad. Esta acumulación se produce predominantemente en suelos formados a partir de depósitos aluviales, coluviales y eólicos no consolidados, derivados de la meteorización de materiales con alto contenido de bases. Los suelos con una elevada concentración de yeso suelen presentar una cubierta vegetal escasa, debido a las limitaciones en la disponibilidad de agua y nutrientes. En estos ecosistemas, la vegetación se compone principalmente de arbustos y árboles xerófilos, así como de hierbas efímeras que aprovechan los periodos de humedad temporal para su desarrollo.